Maritza Peguero

Engañar, sacar ventaja, beneficiarse de lo ajeno, desfalcar, abusar y muchos otros verbos odiosos terminados en ar, entre los que no puede faltar robar es el modus vivendus normal para una gran parte de la población dominicana hoy día.

Lo peor de todo es que esta conducta aprendida y vista ya como una habilidad y no como un defecto esta siendo imitada y asimilada como correcta por niños de diferentes edades, hasta por debajo de diez años.

"Los niños no mienten" decían nuestros mayores cuando éramos niños y nos creían todo lo que decíamos que en la mayoría de los casos era la verdad. Pero ahora, sin ánimo de satanizar las conductas infantiles debemos decir con pesar, que los niños Sii mienten.

Si mienten y no es una condición de la que debamos sentirnos orgullosos. Es mas bien una realidad la cual debemos buscarle una forma de revertir para que no tengamos en el futuro una generación de mentirosos profesionales con quienes todo trato o conversación sea imposible.

Mienten cuando no queriendo ir a la escuela fingen estar enfermos y lo hacen con tal maestría que aveces logran engañarnos, pero otras veces por comodidad o por consentirlos nos hacemos de la vista gorda y les permitimos faltar a la escuela y apoyamos aun sin saberlo una version de la conducta mentirosa.

Mienten cuando reclaman dinero para comprar algún útil escolar y no devuelven el dinero que les queda. Mienten cuando alteran el costo de un efecto o el costo de un viaje que nos parece importante que realicen. Mienten cuando nos hacen creer que es ineludible un viaje de su escuela o una actividad con que no estamos de acuerdo y ellos insisten en realizar.

Miente la niña a quien le están prohibidas las salidas entre semana e inventa un trabajo practico que debe realizar con las compañeritas, las cuales hacen la misma historia y salen todas a disfrutar de esa libertad adquirida a base a mentiras que podrían costarles caras, dependiendo de lo que hagan con ella.

Mienten cuando para cambiar de telefono movil fingen haberlo perdido y nos obligan a comprarle otro de modelo adelantado.

Mentir es un arte que se practica en diferentes escenarios con la mayor naturalidad y nadie siente que esta haciendo algo incorrecto. Miente el operador de taxis que cede los principales servicios que llegan a la base a su amigo o socio para que sea quien brinde el servicio.

Miente la empleada que reporta menos clientes de los que acuden a solicitar servicio cuando la propietaria dle salón de belleza se ve en necesidad de salir y dejarla al frente.

Miente la empleada domestica cuando quiere ausentarse del trabajo y finge una enfermedad o enferma a uno de sus familiares sin el menor remordimiento.

Miente el bombero que te pone menos combustible si te descuidas y no miras el contador.

Miente el que te llena el cilindro de la casa porque no puedes comprobar cuanto gas puso en el aunque hayas pagado para llenarlo completo.

Miente el empleado de cable que por determinada suma te ofrece el servicio sin que el pago llegue a la compañía. Miente el que contrata el servicio y con ello ahorra unos buenos pesos y no siente remordimiento porque “total, ellos son mas ladrones que yo”

Miente el artista con pocas capacidades que aprovecha la amistad con el dotado y firma el trabajo del otro como si fuese suyo. Miente quien roba un proyecto y empieza a ejecutarlo como suyo a sabiendas de que no lo es.

Maritza Peguero

Miente la esposa que usa la tarjeta de crédito que paga el esposo para conseguir efectivo en las estaciones de gasolina, pagando al bombero que declara haber dispensado un combustible cobrando con tarjeta cuando en verdad lo recibió en efectivo, convirtiendose tambien en mentiroso, (no gratuitamente por supuesto).

Mentir es un deporte que practican principalmente los políticos de quienes no es preciso hablar pues llenaríamos interminables e innecesarias paginas. Casi todos mienten y que quien no practica este famoso deporte es calificado de bobo o pariguayo .

Mienten o mentimos mas bien, para recibir o dar un beneficio que de otra forma tendriamos que negar o nos seria negado. Mentir no es quizas el correcto nombre de todas esas facetas del engaño, pero al fin y al cabo todos esos mini casos de corrupcion acaban con lo mismo: Con la confianza en la otra gente, con la sinceridad, con la lealtad, con el respeto y la fidelidad, con la verdad y sobre todo con la tranquilidad que da el correcto accionar.