El director del centro, Sebastián Subirats, ha explicado durante la presentación del digestor artificial hoy en la sede de Ainia que el objetivo final de éste es obtener información básica para desarrollar productos alimentarios más saludables, seguros y de interés tecnológico.
En este sentido, ha apuntado que "de nada sirve" una buena dieta si en la digestión no absorbemos todos los nutrientes y que la finalidad del proyecto es intentar ver cómo se comportan los alimentos durante la asimilación.
El digestor artificial también sirve para formular los llamados alimentos funcionales, es decir, productos enriquecidos destinados a hacer que la nutrición de las personas sea más saludable.
De esta manera, el digestor puede comprobar si estos alimentos funcionales (como por ejemplo, el Omega 3) son realmente beneficiosos para los consumidores.
La nutrición, según el director, está adquiriendo cada vez "más importancia" en la sociedad actual, a la vez que la mayor parte de la población "tiene carencias" alimenticias por herencia genética.
Por todo ello, Subirats ha añadido que es necesario crear alimentos funcionales para cubrir las carencias de cada individuo en cada fase de su vida.
Por su parte, el máximo responsable de este proyecto, José E. Carreres, ha explicado que el digestor in vitro es uno de los avances "más significativos" existentes hoy en día en España.
También ha indicado que el proceso de creación de este organismo artificial se remonta a hace diez años, si bien no empezó a gestarse materialmente hasta hace dos años.
El digestor artificial ha sido desarrollado y diseñado por un equipo multidisciplinar de expertos de Ainia y cuenta con el apoyo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.