
Vargas advirtió que sería peligroso para el sector de las telecomunicaciones que los gobiernos locales graven sus actividades con dicho arbitrio, lo que se sumaría al 28.0 por ciento con que ya están penalizadas las llamadas telefónicas.
Dijo que la tendencia de las telecomunicaciones es a crecer en todo el mundo, pero que un nuevo gravamen en el país crearía distorsiones y desincentivaría las inversiones extranjeras.Indicó que el sector telecomunicaciones ha logrado desarrollar un marco regulatorio que establece un régimen de seguridad jurídica que permite a la República Dominicana ser uno de los países mejor comunicado de la región.